Opinan / "Les Choristes" (Los coristas)
Los coristas ha sido una de las cintas francesas con mayor exposición durante 2004. Recibió varias nominaciones al cine europeo, incluido al de mejor actor y mejor película.También obtuvo dos nominaciones al premio Oscar en las categorías de mejor música original y mejor película extranjera. Ganó el Globo de Oro a mejor película extranjera y optó a tres premios de la industria del cine británica. De su director, Christophe Barratier, los expertos estadounidenses, británicos y franceses han resaltado que utilizó varias técnicas de la edad dorada del cine francés para contar la historia del idealista Clément Mathieu.
Además ponderaron la frescura del guión que está basado en dos novelas escritas en 1945. Y por si fuera poco, creen que son contados los realizadores que han podido plasmar las canciones y la música en un largometraje como lo hizo Barratier.En ningún momento las prácticas del coro y las intervenciones del solista y el resto de los coristas se ve forzado o como parte de un truco para distraer a la audiencia.Se ve como una complementación al relato de Clément Mathieu y sus alumnos. Barratier y su equipo de producción se cuidaron para no caer en los típicos estereotipos de las historias de institutos y de orfanatos.Buscaron crear un universo personal a cada uno de los personajes principales, para que los 95 minutos no aburrieran a los espectadores. Su final es un poco sorprendente.
De los actores hay que resaltar primero a Gérard Jugnot, quien tiene más de 40 años en el mundo del cine, porque se desenvuelve sobresalientemente en su papel.Jugnot presenta con humildad y capacidad el retrato de un hombre que se considera un músico frustrado, pero que enfrenta la vida con destreza e inteligencia.Jean-Baptiste Maunier (Pierre Morhange) y Maxence Perrin (Pépinot) son los dos actores infantiles que se destacan del resto. Cumplen fielmente las escenas que les ha marcado el director y no se ven sobreactuados.
Además ponderaron la frescura del guión que está basado en dos novelas escritas en 1945. Y por si fuera poco, creen que son contados los realizadores que han podido plasmar las canciones y la música en un largometraje como lo hizo Barratier.En ningún momento las prácticas del coro y las intervenciones del solista y el resto de los coristas se ve forzado o como parte de un truco para distraer a la audiencia.Se ve como una complementación al relato de Clément Mathieu y sus alumnos. Barratier y su equipo de producción se cuidaron para no caer en los típicos estereotipos de las historias de institutos y de orfanatos.Buscaron crear un universo personal a cada uno de los personajes principales, para que los 95 minutos no aburrieran a los espectadores. Su final es un poco sorprendente.
De los actores hay que resaltar primero a Gérard Jugnot, quien tiene más de 40 años en el mundo del cine, porque se desenvuelve sobresalientemente en su papel.Jugnot presenta con humildad y capacidad el retrato de un hombre que se considera un músico frustrado, pero que enfrenta la vida con destreza e inteligencia.Jean-Baptiste Maunier (Pierre Morhange) y Maxence Perrin (Pépinot) son los dos actores infantiles que se destacan del resto. Cumplen fielmente las escenas que les ha marcado el director y no se ven sobreactuados.
Autor:
Manuel Vega Loo (Prensa.com)
8 Comments:
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Publicar un comentario
<< Home