Análisis / Un vistazo al primitivo hombre peruano
Los cazadores nómades peruanos, se protegieron del frío con abrigos naturales. Desarrollaron la capacidad de sobrevivir frente al medio ambiente, ya sea en la utilización del fuego, uso de instrumentos para la caza, identificación de los alimentos para su dieta, etc.
El hombre que pobló, el continente americano era un Homo Sapiens; él se encontró en plena desintegración del pleistoceno. Convivió con animales como el mastodonte; el perezoso gigante; una variedad de caballos, camélidos sudamericanos (guanaco, alpaca, llama y vicuña) y cérvidos.
El cazador peruano, además de la recolección, dominó su ecosistema: bosques tropicales, desiertos u oasis. Inició la domesticación de plantas, como el frijol; pescó con arpones y dardos una variedad de mamíferos, como lobos y grandes peces. Además utilizó anzuelos y redes de pescar para la recolección de mariscos. Propiciando su establecimiento cerca al mar.
Durante el neolitismo, el cazador recolector fue descomponiéndose. Aumentó la población en términos de número, densidad y calidad de vida. Aumentaron las aldeas, dejando de lado los abrigos naturales. Con ello se introducía en la aldea un régimen productivo y abastecedor a corto y largo plazo. En territorios como Trujillo y Lima en la costa; Cajamarca, Ancash y Huánuco en la sierra.
A pesar de esto, en el altiplano, todavía mantenía el nomadismo de cazadores recolectores.
Durante el neolítico, se profundizó la domesticación de plantas y animales. Se aprovechó de mejor modo la tierra y el agua para la reproducción de plantas. Se mejoraron las técnicas de riego para evitar las inundaciones, se utilizaron canales y represas para el control del agua. Se removió la tierra, se utilizaron camellones y andenes. Sé calendarizó los cultivos y los riegos. Todo ello motivado por la inestabilidad climatológica en la sierra, ya sea por las lluvias, sequías o heladas.
Los valles de la costa, fueron drenados, aplanados y expandidos por el hombre, buscando nuevas zonas de cultivo. Aparecen huertos, campos de algodón, maíz, papa o camote.
Se construyen viviendas con barro o piedra. Se las utilizó, además del uso doméstico, para el uso templario. Todo ello generó el desarrollo de la actividad pública (especialización), provocando el aumento poblacional y formaciones protourbanas (Trujillo, Ancash o Lima).
Se descubre el tejido (de vegetales), se elaboran pequeñas redes. Durante el período arcaico, se desarrollan los textiles como bolsas y redes para pescar. Se elaboran lienzos, vestidos, cobijas para dormir, etc.
Surge la cerámica para la preparación de alimentos, ingestión de líquidos (botellas, vasos, platos, etc).
El período arcaico concluye con la aparición de formativo y la descomposición de la vida aldeana.
Fuente: Luis Guillermo Lumbreras
El hombre que pobló, el continente americano era un Homo Sapiens; él se encontró en plena desintegración del pleistoceno. Convivió con animales como el mastodonte; el perezoso gigante; una variedad de caballos, camélidos sudamericanos (guanaco, alpaca, llama y vicuña) y cérvidos.
El cazador peruano, además de la recolección, dominó su ecosistema: bosques tropicales, desiertos u oasis. Inició la domesticación de plantas, como el frijol; pescó con arpones y dardos una variedad de mamíferos, como lobos y grandes peces. Además utilizó anzuelos y redes de pescar para la recolección de mariscos. Propiciando su establecimiento cerca al mar.
Durante el neolitismo, el cazador recolector fue descomponiéndose. Aumentó la población en términos de número, densidad y calidad de vida. Aumentaron las aldeas, dejando de lado los abrigos naturales. Con ello se introducía en la aldea un régimen productivo y abastecedor a corto y largo plazo. En territorios como Trujillo y Lima en la costa; Cajamarca, Ancash y Huánuco en la sierra.
A pesar de esto, en el altiplano, todavía mantenía el nomadismo de cazadores recolectores.
Durante el neolítico, se profundizó la domesticación de plantas y animales. Se aprovechó de mejor modo la tierra y el agua para la reproducción de plantas. Se mejoraron las técnicas de riego para evitar las inundaciones, se utilizaron canales y represas para el control del agua. Se removió la tierra, se utilizaron camellones y andenes. Sé calendarizó los cultivos y los riegos. Todo ello motivado por la inestabilidad climatológica en la sierra, ya sea por las lluvias, sequías o heladas.
Los valles de la costa, fueron drenados, aplanados y expandidos por el hombre, buscando nuevas zonas de cultivo. Aparecen huertos, campos de algodón, maíz, papa o camote.
Se construyen viviendas con barro o piedra. Se las utilizó, además del uso doméstico, para el uso templario. Todo ello generó el desarrollo de la actividad pública (especialización), provocando el aumento poblacional y formaciones protourbanas (Trujillo, Ancash o Lima).
Se descubre el tejido (de vegetales), se elaboran pequeñas redes. Durante el período arcaico, se desarrollan los textiles como bolsas y redes para pescar. Se elaboran lienzos, vestidos, cobijas para dormir, etc.
Surge la cerámica para la preparación de alimentos, ingestión de líquidos (botellas, vasos, platos, etc).
El período arcaico concluye con la aparición de formativo y la descomposición de la vida aldeana.
Fuente: Luis Guillermo Lumbreras
2 Comments:
bueno soy estudiante en la especialidad en ING de Sistemas llevo el curoso de historia del arte y estamos profundisando la historia del hombre nosotros nos queremos formar como profecionales natos de la existencia del hombre
a ver si el ing de sisemas aprende a escribir porque es una tortura leerle *p
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